Ponencia presentada en las Jornadas sobre el futuro de las Cuencas Mineras celebrada en Enero de 2011

Buenas tardes.
Es realmente difícil ser capaz de aportar algo novedoso después de la intervención del Prof. Köhler y después de todas las cuestiones sumamente interesantes que se han planteado y debatido durante esta mañana. Lo que me ha llamado especialmente la atención es ver cómo partiendo de puntos tan distintos creo que estamos llegando a conclusiones muy similares. El que esto ocurra da muestra clara de que las ideas y sugerencias que hoy están proponiéndose aquí deben ser oportunas. Tanto esta mañana como ahora, durante la intervención del Prof. Köhler, una de las ideas claves que se identifica transversalmente es la de una creciente necesidad de coordinación política entre organismos locales, gobierno regional y ayuntamientos. Tal y como yo lo veo la razón por las que muchas de las acciones implementadas estos años no han funcionado bien o no han producido todos los efectos que se esperaban de ellas es por que no ha habido la suficiente coordinación entre todos los entes y organismos públicos que interactuaban en su articulación. Ésa es la idea que yo quería resaltar y desarrollar durante mi intervención haciéndolo con todo el rigor académico y científico que me sea posible aunque en el marco de reflexión informal que preside estas jornadas.
Muchas de las veces que he tenido la oportunidad de exponer los resultados de nuestras investigaciones ante dirigentes políticos nacionales o regionales he obtenido similares comentarios: bueno, es que en la universidad siempre decís estas cosas y llegáis a estos resultados que son muy interesantes, que son reflexiones muy útiles, pero es que la realidad es otra cosa, es mucho más compleja que esos modelos que hacéis en Economía; es todo mucho más difícil y luego los actores sociales son muy complejos... Sin embargo, cuando participo en jornadas como está contacto con la realidad, oigo a los actores sociales (a vosotros), y constato que decís esencialmente lo mismo que lo que concluyen nuestros complejos· modelos. Eso me lleva a penar que la supuesta complejidad no esta tanto en la realidad en si misma como, más bien, en la acción política.
A pesar de que hasta la fecha no se ha convertido en algo prioritario de la acción de los gestores políticos de nuestra región, por diversos motivos, creo que algo fundamental para el futuro de nuestra región es, como ya se ha dicho a lo largo del día, el articular políticamente una realidad que ya existe en Asturias y que no es otra que la presencia en el centro del Principado de una metrópolis de facto, una ciudad de ciudades: la Asturias central, la Ciudad Astur o como lo queramos llamar. Lo importante no es el nombre que le pongamos sino lo que significa y que no es otra cosa que en el centro de Asturias esta surgiendo un todo económico y social único que brinda a la región la oportunidad de aprovechar algo muy valioso que los economistas que nos dedicamos a la economía regional y urbana conocemos bien: el valor que tiene el tamaño de los territorios. No es lo mismo Madrid que Asturias y no es lo mismo simplemente porque Madrid es cuatro veces más grande que todo Asturias. Es fácil identificar que en una gran ciudad como Madrid se producen unas dinámicas económicas y sociales completamente distintas a las que se generan en Oviedo o Gijón o la suma de las dos. De ese mismo modo debemos advertir que tampoco es lo mismo tres ciudades pequeñas que una muy grande. En estos temas el todo suma más que las partes. La Asturias central puede ser más que la mera suma de Oviedo, Gijón, Avilés, Mieres, Langreo… por separado. Desde ahí es desde donde a mi me gustaría empezar en la presentación que tenia preparada para compartir hoy con vosotros.
Si prestamos nuestra atención a una ciudad pequeña, como puede ser Langreo, observándola como una unidad aislada, la pregunta que os traslado es la siguiente ¿qué posibilidades de éxito tiene una política articulada desde un lugar así en el contexto de una economía globalizada?, y ¿qué limitaciones? Luego podemos extender la misma reflexión a otras ciudades de mayor tamaño como Oviedo o Gijón. Quisiera responder a esta pregunta pero no con mi opinión, sino apoyándome en todo el rigor que permite una investigación científica. Es decir, en conclusiones que estén sustentadas sobre estudios muy rigurosos, que a veces necesitan de varios años de realización. Las pocas cosas que os voy a contar aquí están basadas en un trabajo que desarrollamos durante un largo periodo de tiempo tres profesores, dos del un Instituto de ciencias sociales de Canadá, el INRS, y yo mismo. Desde luego aquí voy a centrar mi atención en aquellas cuestiones del estudio que más valor tienen para Asturias y respecto de los temas de los que hoy estamos discutiendo.
¿Cuál era el objetivo que nosotros teníamos cuando desarrollábamos esta investigación? Es obvio que no pensaba en esta charla que hoy me habéis dado la oportunidad de impartir. La razón por la que planteamos la investigación en su momento era para dar respuesta a algunas cuestiones claves en el análisis económico regional. Entre los economistas que nos dedicamos a estudiar cuestiones regionales hay algo que nos preocupa especialmente: la idea de que el futuro de los territorios, el futuro de las regiones, de los municipios, este muy condicionado, algunos creen que totalmente condicionado, por las características geo-estructurales. ¿Qué es eso de las características geo-estructurales?: dónde está localizado el territorio, a qué distancia de las grandes ciudades, a qué distancia están de las costas, a qué distancia están de los principales núcleos económicos y de poder, la orografía y los recursos naturales concretos del territorio, el tamaño poblacional que tiene… es decir, todos estos factores que no podemos cambiar con ningún tipo de acción política porqué son una realidad dada muy difícilmente modificable. Que Langreo tenga montañas o esté a 30 kilómetros de Oviedo, en el norte de España, en el Sur de Europa, con carbón pero sin, por ejemplo, petróleo... son todos factores que no se pueden modificar, que están dados. Eso es lo que llamamos factores geo-estructurales. Se puede añadir a este grupo de elementos incluso la propia historia industrial de la zona que no puedo cambiar en el medio plazo. Y la cuestión es ¿hasta que punto el futuro de Langreo está explicado por estos factores geo-estructurales no modificables? Es decir, tenemos un futuro sobre el que no podemos hacer nada porque el lugar en el que estamos tiene ya unas perspectivas claras por cómo es, por la orografía que tiene, por las distancias que le separan de Madrid… O por el contrario podemos modificar las tendencias que pueda marcar esta realidad geo-estructural con la acción política. Esta es la primera cuestión que teníamos en mente al plantear esta investigación. ¿Cuánto importan esos factores geo-estructurales en la evolución de un territorio?, ¿qué parte de la evolución de los municipios de España viene determinada por características geo-estructurales, las que no puedo cambiar, y que parte puedo modificar con las políticas que haga desde?
Estas eran las preguntas que teníamos sobre la mesa. Para responderlas en el caso de España en concreto lo que escogimos fue la unidad espacial más pequeña a la que podíamos recurrir: cada uno de los municipios en los que se divide el territorio nacional. En España hay más de 8.100 municipios, lo cuál es fantástico porque nos permite tener unos resultados muy robustos gracias a una base de datos con tantas observaciones pero es un problema para el investigador porque debe que afrontar cálculos complejos. Trabajamos con una matriz que contenía datos básicos de todos los municipios españoles. Disponemos de datos de población, estructura del empleo, estructura poblacional, características geográficas y económicas del lugar... Para obtener esta información acudimos al Censo de Población del Instituto Nacional de Estadística (INE) y a la información geográfica del Centro Nacional de Información Geográfica (CNIG). Después metimos toda esta información en “un saco”, es lo que llamamos la metodología, y empezamos a revolverla y analizarla utilizando las herramientas estadísticas más sofisticadas conocemos.
Una vez que hicimos todo esto ¿qué cosas fuimos identificando con claridad? En primer lugar hemos comprobado que ciertamente todas las variables que llamamos geo-estructurales son realmente muy relevantes para explicar la evolución de los municipios. La primera variable relevante es el tamaño poblacional: los municipios grandes crecen mucho más rápido que los pequeños y además hay ciertos saltos significativos; un primer salto se produce al superar la cifra de población de alrededor de un millón de personas, cuando un municipio llega aproximadamente este nivel poblacional pega un salto y se observa una evolución totalmente distinta de los demás.
Un segundo factor que identificamos claramente como muy importante es que si un municipio es pequeño pero esta cerca de uno muy grande, Madrid o Barcelona principalmente, tendrá tendencias de crecimiento mucho mejores. Aunque es menos intenso un efecto similar también se produce alrededor de Bilbao, Valencia, Zaragoza, Sevilla y otras ciudades importantes del país.
Tercero, si el municipio está en la costa crece más rápido que si no es así. Y hay un gradiente clarísimo: según me voy alejando de la costa voy creciendo menos. Son afirmaciones generales a las que se presentan excepciones. Por ejemplo Madrid crece muchísimo y está lejos de la costa, pero es que tiene otro tamaño poblacional; si Madrid estuviese en la costa todavía crecería más. También es preciso distinguir entre costa mediterránea y cantábrica; en la costa mediterránea el efecto es más fuerte. Es normal, por el factor turístico asociado al buen clima de la costa mediterránea. En la costa cantábrica también ocurre que los municipios costeros crecen más que los interiores, pero el efecto es más suave.
Una cuarta cuestión que identificamos es que la distancia con respecto al resto de Europa es importante; cuánto más cerca estamos de la frontera con Francia más crece el municipio.
Todo esto que vamos viendo significaría que si cogemos a Langreo y lo pudiera colocar al lado de Barcelona y crecerá 25 ó 30 veces más que aquí, donde realmente esta ubicado.
Identificados todos estos factores podemos ya decir qué zonas de España van a crecer más intensamente: las zonas urbanas, localizadas a una distancia que no sea superior a una hora de una gran ciudad, o bien que ellas mismas sean una gran ciudad y las que estén más cerca de los mercados europeos. Si esto lo llevamos a un mapa, lo que más crece es la zona de Cataluña, inmediatamente después el área que rodea Madrid y después la costa de la Comunidad Valenciana, el área de influencia de Zaragoza y el conjunto del País Vasco y Navarra. Es lo que los economistas llamamos el eje del Ebro que junto con Madrid y Barcelona son las zonas que más intensamente crecen en España.
Y… ¿cuáles serán las zonas que menos crecerán teniendo en cuenta todo lo apuntado? Pues los municipios pequeños, básicamente los rurales y más todavía si están lejos de una gran ciudad, en el interior, alejados suficientemente de la costa y lejos de Europa. Si lo ponemos en el mapa sería el cinturón que hay alrededor de Madrid cuando nos alejamos de su periferia más cercana, el sur de España siempre que no te vayas hacia la costa o alrededor de Sevilla, toda la zona oeste, Extremadura y oeste de Castilla y León así como el interior de Galicia.
Asturias no aparece en ninguna de las dos categorías, ni en la de mayor crecimiento ni en la de reducido crecimiento. En realidad esta en un lugar neutro, con factores positivos y negativos que se anulan entre si. Hay lugares peores y mejores, en definitiva.
La siguiente pregunta que nos hacemos es ¿hasta que punto estos factores son determinantes? ¿Las políticas de desarrollo regional/local son inútiles? Para tratar de saberlo hemos aplicado distintas aproximaciones, es decir distintos modelos que no nos detendremos en explicar. En general hemos encontrado siempre resultados muy similares de que en torno al 40% de la evolución de un territorio viene determinado por estos factores geo-estructurales que hemos venido señalando. Para un lugar como Asturias o, más claramente, Langreo esta es, al mismo tiempo, una buena y una mala noticia. Es mala porque el futuro de Langreo esta condicionado nada menos que en ese 40%. Pero buena porque aún tenemos un 60% de margen para actuar sobre esa realidad. Lo interesante es, por lo tanto, ver qué políticas son las que pueden funcionar a escala municipal para que en territorios desfavorecidos por los factores geo-estructurales, como pueden ser las Cuencas, haya oportunidades de desarrollo.
Trabajando, como hacemos con municipios, es muy difícil disponer de datos con los que hacer análisis político ya que no solemos disponer de información a esta escala de desagregación espacial. Pero podemos acudir a algunas variables básicas para las que disponemos de datos locales. Una de ellas es la educación. Es una de las pocas cosas en las que casi todos los economistas estamos de acuerdo. La educación es siempre exitosa para el desarrollo de los territorios con lo que tendríamos que ver que aquellos territorios con mejores niveles educativos tendrían que crecer más dada la realidad geo-estructural que tengan que afrontar. Lo curioso fue que el analizar el efecto de la educación sobre el crecimiento nos encontramos con que esta variable no era relevante contradiciendo todas las teorías económicas comúnmente aceptadas. Algo tenia que estar pasando con nuestros datos, con nuestra aproximación. Decidimos hacer un cambio, en vez de medir la educación de cada municipio tuvimos en cuenta la de los municipios cercanos. Usamos una metodología de estimación geo-ponderada con la que se tiene en cuenta el municipio que se quiere medir y, posteriormente todos los que le rodean, ponderando los datos en función de la distancia que les separan de él. Con ello empezados a obtener resultados acerca del efecto de la educación mucho más coherentes con lo que esperábamos: la educación era muy relevante y ayudaba a crecer a los territorios, pero no solo la acumulada en el municipio sino toda la que se logra acumular un entorno amplio de unos 30 kilómetros de radio. Es decir no es sólo importante que en Langreo haya muchos y buenos ingenieros, economistas o profesionales sino que lo relevante es que haya muchísimos más en el centro de Asturias.
Este mismo fenómeno que identificamos para la educación lo observamos para otras variables políticamente afectables. Siempre que incorporamos la evolución del conjunto de los municipios de la zona la variable se vuelve relevante y lo es menos o no lo es si sólo nos fijamos en el municipio en si mismo. Por ejemplo, si el municipio que analizamos está insertado en un grupo de municipios donde todos los demás presentan buenas cifras de renta o productividad le arrastran con independencia de cómo sean originariamente las cifras de estas variables en el municipio observado. Es decir, todo esto quiere decir que un municipio como Langreo no depende solo de su propia evolución sino de cómo es el comportamiento económico de todos los que están a su alrededor en una distancia media de un radio de 30 km, aproximadamente una hora en coche dadas las infraestructuras medias de nuestro país.
Otras cuestiones que adicionalmente identificamos es que, por ejemplo, la diversificación es importante: si un municipio está muy especializado puede ser un factor positivo o negativo para su evolución futura, pero es claramente positivo cuando eso mismo ocurre habiendo alrededor otros municipios altamente especializados y lo están en actividades complementarias entre si. Es decir, no es tan importante que Langreo se ocupe en diversificarse a sí mismo como que lo haga en el marco de la Asturias central. Concluimos, en definitiva, que la diversificación a escala municipal, lo mismo que la educación o la productividad, no es tan importante como cuando ocurre de modo amplio en un conjunto de municipios.
Sumando todos estos aspectos ya logramos explicar buena parte de ese 60% que nos faltaba por entender si considerábamos sólo los factores geo-estructurales, si bien es cierto que siempre quedan factores aleatorios sobre los que no podremos hacer gran cosas y que dependerán del espíritu creativo e innovador de la población de la zona o la calidad de la gestión política o del puro azar.
Resumiendo, para toda España las conclusiones que deducimos son (i) los factores geo-estructurales son muy relevantes y determinan buena parte del crecimiento de los territorios; pero (ii) no es verdad que sean lo único relevante; sigue habiendo mucho margen para la acción política; (iii) eso si, la política a una escala municipal muy individual no tiene efectos apenas; no ocurre así en grandes ciudades pero es evidente en pequeños municipios; Y (iv) esa misma política a escala coordinada entre varios municipios sí tiene efectos mesurables. La acción coordinada tiene un efecto mucho mayor.
Si todo esto lo aplicamos al caso concreto de Asturias veríamos que (i) la situación de nuestra región no es tan mala como habitualmente pensamos, somos periferia pero no tanto como creemos, y, lo que es más importante, (ii) en Asturias existe un área central que podría convertirse de facto en una gran ciudad que estaría  cerca de ese nivel del millón de habitantes que decíamos que es a partir del que se generan unas dinámicas completamente distintas. Para hacer efectivo esto habría que experimentar en la región un cambio de mentalidad profundo superando los localismos y coordinando políticas entre municipios de manera intensa. Esto es complejo de articular pero es y debiera ser más sencillo que, por ejemplo, la realización de muchas complejas infraestructuras que se han hecho en la región, siendo en cambio más potente en sus potenciales resultados.
Para terminar me gustaría hacer una referencias específica a lo que se deduce de nuestro estudio para las Cuencas y Langreo: (i) podemos decir que son ciudades de tamaño medio muy cercanas a un área urbana de una enorme potencialidad que aún no se ha desarrollado; (ii) el futuro de las cuencas pasa por el desarrollo fuerte del área metropolitana central de Asturias, una vez que ese desarrollo se consiga arrastrará a las cuencas siempre que éstas se constituyan en un actor activo de esa área. Se hablaba esta mañana de un ayuntamiento único; tampoco es estrictamente necesario que esto se haga con este grado de integración, lo que si que tiene que haber es una política coordinada entre los ayuntamientos de las Cuencas y los de las Cuencas con el resto de la Asturias central.
Quisiera terminar mi intervención dando sinceramente las gracias por haberme invitado y permitiéndome participar en esta jornada tan interesante. Creo firmemente que desde la Universidad tenemos que  lograr conectar más con los debates e interés de la sociedad y poder participar en este tipo de actividades resulta especialmente valioso para lograrlo.
Muchas gracias.


Ponencia presentada en las Jornadas sobre el futuro de las Cuencas Mineras celebrada en Enero de 2011 y que ha sido transcripta y publicada por el Servicio de Publicaciones de Comisiones Obreras. 

5 comentarios:

  1. Ver la referencia en prensa a las jornadas:

    http://www.lne.es/cuencas/2010/10/22/kohler-ayudas-sirven-hay-coordinacion-administraciones/983834.html

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  2. Intervención realizada tras el turno de preguntas (1 de 4):

    Tratare de ser breve en mi turno de respuesta aunque se han hecho comentarios muy interesantes que, sin duda, dan pie a un coloquio muy amplio y sobre temas muy interesantes. Pero permitirme que me centre en algunos de los aspectos más interesantes que se han comentado al tiempo que respondo a algunas de las cuestiones planteadas.
    Toni, en su intervención, comentaba una cuestión que me parece especialmente interesante y en la que estamos trabajando: es lo que podríamos llamar como gentrificación pero llevada a Asturias, gentrificación rural. Primero necesitamos comprender que es exactamente la gentrificación. El ejemplo que se suele usar para explicar en que consiste un proceso de gentrificación es el que ocurrió en Nueva York durante las décadas de los 60-70 principalmente. En esta ciudad, fundamentalmente en el barrio Greenwich Village que localizado muy próximo al centro de Manhattan junto a Chinatown, se había producido una concentración de almacenes industriales atraídos por la localización del barrio cerca del puerto y junto a la parte más densa de la ciudad. Sin embargo durante los 60 y más intensamente en los 70 y 80 empezó a producirse una presión por ocupar este barrio por estudios de arquitectura, diseño, artistas, escritores y otros profesionales similares que pujaban por el suelo industrial y residencial de esta zona a precios muy superiores a los que podían pagar los inquilinos existentes. El resultado fue que la actividad industrial tradicional fue rápidamente expulsada,, desplazada hacía el perímetro de la ciudad (gentrificada). Este seguramente fue el primer caso claro de gentrificación fuerte que, sin embargo, luego vimos repetirse en muchas otras ciudades. El rasgo común en todos los casos es que nuevas clases o actividades económica expulsan de un barrio o zona de la ciudad a actividades de menor valor añadido por metro cuadrado o residentes con menos poder adquisitivo. Otros ejemplos interesantes son el barrio de Chueca en Madrid, el Malais en París... Es más difícil verlo en ciudades medianas o pequeñas, pero, por ejemplo, podemos intuir que esta pasando en torno a Naval-Gijón en la Calzada (Gijón). Lo que nos interesa estudiar y que tiene que ver con la intervención de Toni es si es posible que en Asturias se este produciendo un tipo nuevo de gentrificación que podríamos llamar gentrificación rural y que consiste en esta dinámica de expulsión pero llevada a las zonas rurales próximas a las ciudades. Hay autores que estudian este fenómeno en el entorno de París donde parece haberse confirmado un proceso intenso de este tipo. Este fenómeno en Asturias puede ser peligroso; la población de alto poder adquisitivo empieza a querer vivir en viviendas unifamiliares o adosados pero muy cerca de las ciudades: alrededores de Gijón y de Oviedo. Esto puede en procesos de expulsión y perdida de identidad rural y lo que es peor provocar una dispersión de la población en el área central de Asturias. Por ello, en mi opinión, hay que tener cuidado y creo que es el momento oportuno, antes de que esto empiece a pasar de modo más general, para hacer una política urbanística que evite futuros perjuicios medioambientales y urbanísticos.

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  3. Intervención realizada tras el turno de preguntas (2 de 4):

    La otra cuestión planteada por Zapico abre también una reflexión interesante. ¿Qué entendemos por “industria de tecnología media”? Serían aquellas actividades que no requieren un nivel de formación especialmente elevado; es decir, no estamos hablando de que los puestos de trabajo que crean esas empresas sean todos científicos o ingenieros o que todo el personal sea de altísima cualificación, como ocurre en industrias farmacéuticas o divisiones de I+D, si no que nos referimos a actividades que requieran un nivel de cualificación medio alto y un nivel de tecnología igualmente medio alto. Hablamos en definitiva a plantas o divisiones del sector mecánico, del siderúrgico, del automóvil, del químico… Evidentemente nunca de industrias del mueble o actividades de distribución que es hacía donde se esta deslizando el tejido industrial de muchos espacios que podrían ser ocupados por una industria más avanzada sin esperar que sea la más técnicamente puntera.

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  4. Intervención realizada tras el turno de preguntas (3 de 4):

    Antes de terminar, me interesaría evitar que se produzca una aptitud derrotista que se deduce de varias intervenciones. Sinceramente no creo que esté nada perdido, justo lo contrario. Creo que Asturias tiene potencialidades extraordinarias, está muy bien localizada, tiene un tamaño suficientemente amplio. Es interesante que nos demos cuenta que en este punto de nuestra historia es fundamentalmente nuestra estructura organizativa la que nos esta frenando. Hay que romper, por lo tanto, con estructuras organizativas del pasado y fomentar la cooperación y la gestión coordinada de una región que, en realidad es una sola gran ciudad poli-céntrica. La idea que ha lanzado Holm me parece muy buena: fondos vinculados a objetivos de coordinación. También se pueden crear consorcios en temas concretos urgentes como el transporte. Y hay que avanzar hacía una ordenación coordinada del territorio para evitar duplicidades y estructurar el espacio de modo coherente sin poner fronteras municipales que no existen en la realidad funcional del día a día social y económico de la región. Los instrumentos jurídicos existen y es sólo una cuestión de voluntad política e impulso social. Necesitamos que aparezca esa voluntad política de cambiar cosas liderada por alguien. Si no aparece esa persona con liderazgo político tendrá que ser la sociedad la que exija los cambios. Por eso creo que la principal labor que podemos hacer académicos y agentes sociales es concienciar a la sociedad Asturiana de lo que esta dejando de ganar por falta de una mayor coordinación en el área central.

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  5. Intervención realizada tras el turno de preguntas (4 de 4):

    Un ejemplo de lo que estoy tratando de explicar es lo que pasa con la I+D en las sociedades y países en proceso de progreso. Cuando una sociedad realmente valora la Ciencia y entiende la importancia que tiene invertir en I+D empieza a ser más fácil dar prioridad a los fondos de investigación y se observa un gran progreso científico que acaba repercutiendo en la productividad y competitividad de su economía. Lamentablemente en España no se comprende qué significa realmente hacer investigación ni por qué tenemos que hacerla. Si no estamos concienciados de por qué es importante tener becarios de investigación en todos los niveles; por qué es importante que gastemos mucho dinero en I+D; por qué son importantes todas estas cuestiones; al final el gobierno empezara recortes por los gastos en I+D. No es casualidad que los países que más potente tienen su sistema de I+D son los que tienen una cultura científica más fuerte. Yo siempre pongo el ejemplo de que aquí, en España, hay cultura artística. La gente normalmente distingue muy bien una iglesia gótica de una románica, y eso es bastante difícil, o no suele haber problemas para identificar un cuadro de Goya… sin embargo si preguntas si distingue una hipótesis de un axioma, si sabe que se hace en el acelerador de partículas, o en que campos tenemos científicos de prestigio internacional mucha gente no sabrá responder… Todavía hay poca cultura científica y por eso hay poco desarrollo de la Ciencia. Y cuanto más se avance por ahí más fácil será que las políticas científicas se preserven. Bueno pues yo creo que con el tema de área central de Asturias es muy similar: si la ciudadanía tiene claro que es fundamental articular un área central coordinada en Asturias y esta idea va calando en la sociedad, en los sindicatos y en los partidos políticos, un día encontraremos que se produce una reacción social una exigencia social que hará cambiar a la política, que pedirá explicaciones, que les dirán a nuestros políticos “¡lo estás haciendo mal!” si no se toman en serio la coordinación en el área central de la región.
    Para concluir, aunque es verdad que los últimos datos, tras la crisis mundial, han dejado a Asturias bastante descolocada y cuando miramos en este momento lo andado parece que no se ha avanzado eso no nos puede dar la impresión de que en 15 años no hemos avanzado nada porque no es verdad. Hace falta mucho tiempo para cambiar una estructura que durante cien años ha estado basada en la industria del carbón y en otra filosofía económica radicalmente distinta. Hemos pasado lo más duro. Ahora sería interesante mirar al futuro con confianza y exigir que que en el Principado alguien tomara el testigo y liderara este proceso de coordinar los municipios de la Asturias central para aprovechar al máximo los recursos que tenemos para una presencia fuerte en el futuro económico y social que viene.

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