07.- Asturias y la "ciudad región"

Asturias debe conformarse  como una región metropolitana. Las áreas metropolitanas constituyen actualmente los motores económicos de las regiones que más prosperan. También debe ser el caso de Asturias, siempre que se opere bajo una visión innovadora que conjugue acción y búsqueda de la cohesión y del equilibrio territorial en el conjunto de la región: el Proyecto Asturias; Plan de Proyectos
Asturias está conformada, a grandes rasgos, por el área metropolitana central y otros tres grandes ámbitos: occidente costero, occidente interior y oriente. Por eso el impulso de la “ciudad región” debe basarse en una geografía variable en función de los proyectos a desarrollar, sin perder de vista que cualquiera de ellos favorecerá siempre al conjunto. En las próximas líneas revisamos el papel motor que el área central puede ejercer, proponiendo una reflexión para la acción que vaya ampliando el foco, yendo desde una perspectiva global o continental al análisis nacional, regional y, finalmente, intra-metropolitano. 
07.1. El Área Metropolitana Central de Asturias (AMCA) en la realidad “glocal”. Vivimos en un mundo globalizado con una economía que está internacionalmente integrada. Pero los nodos que vertebran la integración del mundo globalizado son las grandes ciudades. Para estar dentro del mundo global hay que apoyarse en una realidad local fuerte que sea capaz de ser la plataforma desde la que se potencien y proyecten las potencialidades de cada territorio. El papel de los estados se diluye en un mundo donde las fronteras se desdibujan, pero, paradójicamente, las fuerzas endógenas generadas en los entornos locales son más importantes que nunca. 
07.2. Asturias existirá para Europa sólo si integra su espacio metropolitano central y regional. El presupuesto de la Unión Europea es menor al 1% de su PIB, lo que significa que opera con recursos muy escasos. Por eso es crucial acertar con las iniciativas y poner el acento en los proyectos que más impacto puedan tener. Por ejemplo, se ha decidido que en las grandes infraestructuras de conexión trans-europea sólo se unirán nodos urbanos de, al menos, medio millón de habitantes. Asimismo, en los proyectos se priorizarán aquellos que sirvan para integrar espacios metropolitanos o regiones urbanas cuyo desarrollo pueda tener significativos impactos en la productividad. 
07.3. Asturias en España: ¿somos centro o somos periferia? El carácter central o periférico de un territorio lo confiere, fundamentalmente, el volumen de economías de aglomeración que es capaz de generar. Dicho de otro modo, son centrales los territorios que contienen una gran ciudad y periféricos el resto. Ciertamente la posición respecto a los lugares donde se concentra más población y actividad económica es una dimensión adicional que se solapa al propio tamaño local, acentuándolo o atenuándolo. La posición de Asturias en el contexto de España o Europa no es óptima, aunque no estamos tan alejados de los espacios de desarrollo del país o el continente. 
07.4. El AMCA en el contexto del arco atlántico. Si nos centramos en el espacio en el que interactúa nuestra región de modo preferente, el arco atlántico, la localización de nuestra región pasa a ser potencialmente ideal. El área metropolitana asturiana ocupa una posición central entre Bilbao y el eje Coruña-Vigo. Y también con respecto al hinterland peninsular más alejado, entre Oporto y Madrid. Hacer valer ese potencial de centralidad ideal para desarrollar el papel de área logística natural del arco atlántico solo será posible si nuestra realidad local logra vertebrarse y ganar peso. 
07.5. El AMCA dentro de Asturias: la “ciudad región”. Asturias es fundamentalmente el área central. Más del 80% de la población y un porcentaje superior de la actividad económica se concentra en el triángulo de Oviedo, Gijón y Avilés o en su inmediata proximidad. Las alas oriental y occidental están cada vez más integradas con este espacio central. Hablar de Asturias es hablar de su espacio metropolitano central y de las interacciones de este con su periferia. Asturias es una clara ciudad-región
07.6. Asturias, un espacio integrado en torno al área central. Decir que Asturias es una ciudad-región significa entender que constituye una economía fuertemente interrelacionada en torno a un corazón urbano localizado en el centro. Una revisión de la estructura económica actual de las alas de Asturias muestra como han sufrido una increíble transformación. En el oriente la economía se ha volcado al turismo; en la costa occidental la industria logró mantenerse; en el suroccidente las actividades con más futuro estarían en sector agrario innovador. Pero las alas necesitan un centro fuerte y dinámico que las integre en una ciudad región fuerte.
07.7. Micro-metrópolis dentro del AMCA. El área central en una región metropolitana que aglutina otras micro-metrópolis. El eje Avilés-Castillón-Corvera y sus municipios colindantes forma un micro-área al noroeste. Oviedo-Siero-Llanera otro espacio micro-integrado en el centro. Las Cuencas hacen lo propio al sur y Gijón y su periferia en el nordeste. La contigüidad espacial entre ellas y su escasa dimensión por separado demandan más coordinación institucional y más planificación conjunta para posicionarse en el “mercado” global de las ciudades.
07.8. Las fortalezas de la diversidad del centro regional. Uno de los potenciales del área central metropolitana es su propia diversidad interna. Oviedo se ha especializado en servicios con futuro como las actividades bio-sanitarias, sector jurídico, conocimiento y cultura. Gijón transita desde la tradición industrial a una economía apoyada en los servicios tecnológicos y el turismo. Avilés y su entorno siguen siendo el corazón industrial de la región. Las cuencas cuentan con baldíos que han de convertirse en áreas de oportunidad para distribución y logística local en un espacio regenerado ambientalmente. Sobre la diversidad hay que fomentar el crecimiento y atractivo económico del área central, con especializaciones zonales. 
07.9. El impulso de proyectos con geografía variableVenimos insistiendo en la flexibilidad del Proyecto Asturias: Plan de Proyectos en cuanto al territorio objetivo, sobre la base de proyectos para la ciudadanía y los emprendedores, evitando las delimitaciones rígidas y las fronteras locales cuando constituyan un obstáculo y priorizando la cooperación entre los concejos afectados y la coordinación de las acciones entre los diferentes niveles político-administrativos.
07.10. En resumen, necesitamos generar nuestra propia centralidad. En un mundo donde las ciudades a partir de cierto tamaño son el motor económico actuar como una ciudad única supone para Asturias aparecer en el mapa global, ser actor relevante en el mapa europeo y generar su propia centralidad en el arco atlántico. El impulso del proyecto metropolitano integrará el área central (con especialización zonal y diversificación del conjunto), al tiempo que un centro fuerte es garantía de crecimiento para la periferia rural. 
Consecuentemente, se precisa una ciudad de un tamaño mínimo suficiente para maximizar conocimientos y generar dinámicas endógenas que den capacidad competitiva al territorio. La clave es comprender que si impulsamos nuestro propio tamaño potencial, el que existe si se logra integrar institucionalmente el Área Metropolitana Central de Asturias (AMCA), podemos ser capaces de generar nuestra propia centralidad, siendo menos relevante nuestra posición. Por eso, las ciudades asturianas compitiendo por separado para la obtención de fondos europeos resultan muy poco atractivas en esta filosofía de búsqueda de proyectos de mayor impacto para asignar los recursos escasos. Por el contrario, el desarrollo del espacio metropolitano del centro de la región tiene el peso suficiente y representa el tipo de proyecto que es especialmente valioso para Europa. Si esto no ocurre pasaremos a ser la periferia de Bilbao o la ultra periferia de Coímbra. 

Texto publicado en La Nueva España y elaborado por: Víctor García Oviedo (arquitecto), Benjamín Méndez García (historiador y geógrafo), Jesús Menéndez Fernández (arquitecto), Ramiro Lomba Monjardín (economista), Sonia Puente Landázuri (arquitecta) y Fernando Rubiera Morollón (economista)

No hay comentarios:

Publicar un comentario