03.- Asturias: la cooperación interadministrativa y los instrumentos de gobernanza

Junker, y su paradoja: “Sabemos lo que hay que hacer pero no sabemos cómo hacerlo para que nos reelijan si hacemos lo que hay que hacer”... Será la innovación territorial la que nos permita  la renovación de las fórmulas de gobernabilidad para afrontar los retos de Asturias en el siglo XXI, sobre la base de un feedback ,  desburocratización de las administraciones, equilibrio entre los agentes económicos y la participación de la  sociedad civil. Articular los sistemas de relaciones  es esencial, necesario y urgente.
Como afirma la OCDE (informe El Siglo Metropolitano, 2015), “las áreas metropolitanas con estructuras de gobernanza fragmentadas tienden a tener niveles de productividad más bajos”; por el contrario, las estructuras bien trabadas en las aglomeraciones urbanas tienen notables beneficios. Además, en el contexto actual el desarrollo de los potenciales urbanos en cada país y región acaba siendo el único modo de mantenerse como actor relevante económica y políticamente. También se constata que, frente a la ciudad dispersa, tiene un gran potencial para el desarrollo urbano-territorial sostenible la “ciudad” razonablemente compacta y policéntrica. Por otro lado, el crecimiento urbano y la urbanización extensiva han generado una peligrosa discordancia entre la planta administrativa y la “ciudad real”, generando todo ello costes sociales, ambientales y económicos. En el caso asturiano, para aprovechar el importante potencial por tamaño, posición y rasgos urbanos del área metropolitana es necesario un proyecto regional aglutinador de políticas y proyectos y generador de un nuevo marco institucional colaborativo, anclado en la tradición cooperativa existente (desde las antiguas sextaferias hasta los consorcios de servicios) y contando ya con el punto de partida que supone el Convenio de colaboración suscrito en marzo del 2019 por el Gobierno regional y cinco de los seis concejos más poblados de Asturias. Todo ello compromete los escenarios territoriales, proyectuales  e institucionales; políticos,  del   Proyecto Asturias 2030. 
03.1. El objeto: articular un marco institucional colaborativo. Superando los localismosEl desarrollo del área metropolitana, siendo complejo, es perfectamente posible y acorde con las prioridades de la Unión Europea. El Convenio de partida citado apunta hacia una nueva forma de actuar, acorde con la modernidad (y con la falta de Diputación provincial donde estén representados los intereses de los concejos), superando los meros intereses políticos cortoplacistas y fragmentados tanto por la concurrencia de partidos como por la diversidad de ámbitos de gobierno.  
03.2. La Conferencia Metropolitana (CM): órgano políticoLa CM está planteada como un órgano instrumental de cooperación intermunicipal, de geografía variable (según proyectos), en la que caben comisiones temáticas y territoriales (esto es, podrían estar todos los concejos que quisieran a través de esas comisiones). La trascendencia regional del proceso requiere del impulso del Gobierno asturiano, si bien, a expensas de lo que estatutariamente se determine sobre procedimientos, la Conferencia Metropolitana tiene el carácter de asamblea representativa de los ayuntamientos (con representación de todos los partidos con concejalías y de cada uno de los concejos participantes) y, como es obvio, del gobierno regional y central.
03.3. El Consejo Estratégico Territorial (CES): ente económico- social. La innovación territorial pasa por la participación de los agentes socioeconómicos, pilar clave en la gobernanza de las áreas y regiones metropolitanas. De hecho, algunos colegios profesionales y corporaciones empresariales han asumido un papel activo en favor de la construcción metropolitana en Asturias, incluso adelantándose a la iniciativa política. Será preciso incorporar mediante comisiones de trabajo a sindicatos y asociaciones relacionadas con las temáticas a abordar, para consolidar un Proyecto ilusionante y cohesionado. La sociedad abierta y atomizada lo demanda. 
03.4. El Comité Técnico (CT): los profesionales experimentadosEl apoyo al funcionamiento de la Conferencia y el Consejo,la propuesta de actuaciones concretas, el seguimiento del proceso, etc., requiere un soporte técnico sólido, combinando equipos técnicos (compuestos por personal de las administraciones implicadas; sin coste alguno) y, cuando proceda, experticias temáticas.
03.5. Los tres entes: refuerzan la cooperación administrativa. El fin (gran Objetivo) es  la relación productiva entre los cuatro niveles de gobiernoDesde el local hasta el europeo y cooperación intermunicipal. Aunque la máxima responsabilidad radica de cara al exterior en el gobierno autonómico, que tiene que hacer valer la región metropolitana en el contexto estatal e internacional, el lema “juntos somos más fuertes” adquiere un valor especial para el desarrollo de un Proyecto Asturias: Plan de Proyectos  ilusionante y compartido, articulando lo intereses sectoriales y los colectivos, con los objetivos estratégicos, operativos y de imagen de una comunidad en crisis.
03.6. La coordinación: un activo económico. Potencial económico de primer orden que permitirá generar actividad y empleo compitiendo en el mercado nacional e internacional. Como ya se apuntó en anteriores entregas, el territorio es un activo en sí mismo, máxime cuando es percibido y funciona como espacio de vida y de gobierno de una comunidad.  La región metropolitana en nuestro caso. La colaboración tiene que ser el mecanismo para eliminar duplicidades y mejorar la eficiencia (el mayor crecimiento compensará con creces los escasos costes que pudieran generarse). 
03.7. La colaboración en la  gestión: el crecimiento urbano extensivo. Los procesos de crecimientos son, por su naturaleza, supramunicipales. La difusión de la urbanización contrapuesta al vaciamiento demográfico y desmovilización productiva de amplias zonas de la región requiere de la ordenación concertada de los espacios periurbanos y rurales, valorizando el medio y el patrimonio y racionalizando infraestructuras y equipamientos. Fórmulas de cooperación de planes,  proyectos y obras.
03.8. La cooperación para la  accesibilidad: movilidad y transporte público. Hacemos mención a un nuevo derecho (entre ellos, acceso a internet). La  logística al servicio del AMCA y de la región metropolitana. No sólo para favorecer la conectividad, la mejora de las redes y el papel estratégico de los grandes ejes transfronterizos (centro español-Oporto-Bilbao-Bretaña y área central UE), sino también para garantizar la accesibilidad de todos a los servicios. Debe afectar a  todas  los espacios  y políticas sectoriales de  las administraciones implicadas. Innovar  escenarios de encuentro.
03.9. La nueva gobernanza: gestión de servicios públicos supramunicipales.  Básicos y avanzados. Para racionalización del gasto, simplificación administrativa, y aseguramiento de la calidad de vida. Es imprescindible  producir (y, por lo tanto, consumir) de otra manera, no a cualquier precio y con costes ambientales que no son sostenibles: por la huella sobre el territorio y los altos costes energéticos. Sean Consorcios o el sistema que se elija ayudará en la gestión y en el ahorro económico.
03.10. En definitiva, la  estrategia territorial: cooperación, coordinación y colaboración. De la construcción de una marca Asturias renovada se habló en la entrega anterior; es preciso apuntalarla mediante las relaciones inter-administrativas para acceder a las ayudas europeas al cumplir con la “masa crítica” poblacional conveniente, para coordinar las inversiones y racionalizar el gasto, para afrontar los retos demográfico, ambiental y energético. Un proyecto económico, social y ambiental; sostenible.
Diálogo, negociación y acuerdo, señalábamos en el Relato Político (Escenario 1).Poner en marcha, con paso firme y sin más demora, nuevos instrumentos de gobernanza es imprescindible para desarrollar el Proyecto Asturias. Encaminado al equilibrio territorial, la regeneración ambiental y la cohesión social. Para reducir las fricciones burocráticas y facilitar el emprendimiento, para la compactación de las ciudades frente al desperdicio energético de la dispersión, para el reparto equitativo, racional y sin duplicidades de los servicios y de las cargas impositivas derivadas… En definitiva, conformar la Asturias productiva en torno al Estado de Bienestar. La ciudad región.

Texto publicado en La Nueva España y elaborado por: Víctor García Oviedo (arquitecto), Benjamín Méndez García (historiador y geógrafo), Jesús Menéndez Fernández (arquitecto), Ramiro Lomba Monjardín (economista), Sonia Puente Landázuri (arquitecta) y Fernando Rubiera Morollón (economista)

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