La contribución de las ciudades asturianas al crecimiento económico de la región

Las ciudades constituyen el espacio ideal para el desarrollo económico de los territorios. La presencia de una gran aglomeración de población en un lugar reducido minimiza costes de transporte, tanto en la distribución de los bienes y servicios como en el acceso de la mano de obra a sus puestos de trabajo. La convivencia e interacción de los habitantes de la ciudad, mucho más intensa que la que es posible en ámbitos rurales, da lugar a manifestaciones comunes que van conformando los rasgos sociales y culturales de los distintos lugares y despertando la conciencia ciudadana. Es difícil establecer si las ciudades son la causa del desarrollo económico o la consecuencia del mismo. En realidad existe una retroalimentación: el desarrollo industrial trae consigo el crecimiento de las ciudades y una vez que estas alcanzan un cierto tamaño pasan a desempeñar un papel esencial en el progreso económico y social, especialmente de las economías más terciarizadas y basadas en el conocimiento.

En las últimas décadas el papel que juegan las ciudades en el crecimiento de los territorios, ya sean regiones o países, se ha visto reforzado. Toda la evidencia empírica acumulada en trabajos de distinto tipo apunta en el sentido de que a mayor tamaño poblacional del principal centro urbano de un determinado territorio mayores capacidades de crecimiento y competitividad presentan muchas de las actividades económicas allí ubicadas. La ciencia económica ha tardado en comprender los mecanismos por los que la competitividad, productividad y capacidad de crecimiento de las actividades económicas se ve afectada por el volumen de población de la ciudad en la que se ubican. Sin embargo, en las últimas décadas la disciplina de la Economía Regional y Urbana ha hecho importantes progresos en la comprensión de los fenómenos que se desatan en una gran aglomeración urbana (1). Por una parte los costes de construcción de grandes infraestructuras, puertos, aeropuertos, grandes obras de ingeniería… se reparten más cuanto mayor es la población haciéndose más asumible el coste por individuo. Más importante que ello es que el uso más intenso que se puede luego hacer de tales infraestructuras potencia sus efectos. Por otra parte, las grandes ciudades acumulan mucha población convirtiéndose en mercados locales de gran dimensión que permiten producir a una escala muy superior. Esto es muy importante para muchas actividades donde existen costes fijos que se rentabilizan cuanto mayor es el mercado al que se puede acceder. Es lo que en economía designamos como economías de escala.

Pero adicionalmente hoy en día existe una amplia literatura que nos ha permitido comprender como las ciudades contribuyen de modo aún mas intenso en función de su tamaño poblacional. El concepto clave para poder entender porque una aglomeración urbana impulsa el crecimiento y la productividad de muchas actividades es el de economías externas de aglomeración. Reflexionemos con mayor profundidad sobre este aspecto que es especialmente relevante.

Muy frecuentemente las actividades sociales o económicas provocan efectos externos (positivos o negativos) no intencionados. Cuando una persona o empresa toma una decisión, por ejemplo plantar un bosque de robles en un monte privado o fabricar un producto en cuyo proceso de producción se emite CO2, el objetivo no es producir el beneficio o perjuicio medio ambiental de cada caso pero es cierto que dicho efecto se produce. Esto es lo que denominamos economías externas. Las economías externas no vienen solo ocasionadas por actividades económicas o sociales. Una aglomeración urbana de cierto tamaño, una ciudad con más de, por ejemplo, un millón de habitantes, produce amplias economías externas, es decir efectos externos asociados a la presencia de una aglomeración poblacional relevante. Las llamamos entonces economías externas de aglomeración dado que proceden del fenómeno de aglomeración de población que se ha producido en un determinado espacio geográfico: la ciudad.

Es muy fácil poner ejemplos de economías externas de aglomeración negativas, es decir, que supondrán un lastre para el crecimiento económico o un coste social o medio ambiental. Los atascos de tráfico, con los consiguientes problemas de funcionamiento eficiente de las ciudades, daño medioambiental e impacto negativo social, puede ser un ejemplo de efectos externos negativos directamente derivados de la aglomeración poblacional que se produce en una ciudad. Aunque son más difíciles de visualizar, las economías externas de aglomeración positivas también existen y normalmente son muy superiores a las negativas razón por la que las ciudades siguen creciendo y extendiéndose a pesar de algunos de los problemas que se derivan de ello. En 2008 la población mundial urbana supero por primera vez en la historia de la humanidad a la población rural. Las expectativas de crecimiento siguen previendo un mundo cada vez más urbano. Las grandes ciudades no cesan de crecer. Es España Madrid y Barcelona han sido las ciudades que mas intensamente ha crecido en las últimas décadas. La presencia de una amplísima gama de profesionales diversos, muchos de ellos muy cualificados, en espacios urbanos muy reducidos, posibilita una interacción que da lugar a desarrollo de proyectos e ideas que requieren mutidisciplinariedad. En las actuales sociedades del conocimiento esta convivencia de talentos es esencial para el éxito de los proyectos empresariales más novedosos. Las actividades de servicios avanzados, marketing, cine, informática, nuevas tecnologías, telecomunicaciones, diseño… necesitan de este ambiente que solo se garantiza a partir de un cierto tamaño urbano: aquel que supone la seguridad de que en la ciudad convivirán profesionales de muy diversos tipos.

Al lector no se le escapara que en toda ciudad existe una compensación entre las economías externas de aglomeración positivas y negativas. Muy pocas veces resulta un saldo total negativo, pero en cada caso el efecto positivo puede ser más o menos intenso. El que una ciudad genere unos efectos positivos mayores o menores depende de muchos aspectos: la geografía del lugar (proximidad a otros lugares, presencia de costa…), su estructura económica (más volcada en actividades sensibles a la aglomeración o menos), su posición en el contexto nacional e internacional (aspectos como la capitalidad o relaciones internacionales) y la habilidad en la gestión o falta de ella de los líderes políticos de la ciudad y la región entre otros elementos. La clave esta en que se logren minimizar los efectos externos negativos de toda aglomeración y maximizar los positivos.

Imaginemos una gran ciudad que por su historia y geografía tiene una forma tremendamente favorecedora de los atascos de tráfico. Imaginemos que las decisiones de los gobernantes generan, sin desearlo, aún más tráfico (por ejemplo una bajada de los precios de la gasolina, la realización de infraestructuras favorecedoras del uso de vehículos privados o una mala red de transportes públicos). Se estarán potenciando los efectos de la externalidad negativa “atascos de trafico”. Esta ciudad estaría limando su capacidad de contribuir al desarrollo económico del territorio. Por el contrario imaginemos que una ciudad cuida sus redes empresariales y de innovación y favorece la interacción de los profesionales que conviven en ella de algún modo partiendo de una estructura económica muy basada en actividades sensibles a estas políticas. En este segundo caso la ciudad estaría potenciando sus posibilidades de ser impulsora de desarrollo económico.

Aunque todo esto es muy coherente y existe una amplia literatura académica teórica sobre ello en muy pocos casos se ha podido comprobar empíricamente. Existen estudios para Estados Unidos o, dentro de Europa, para Francia donde hay una información estadística a nivel local muy abundante que permite hacer análisis a este nivel. En España, como ocurre en muchos otros países, es imposible tratar de desarrollar este tipo de análisis de modo generalizado con datos oficiales. Algunos organismos de estadística de las Comunidades Autónomas han desarrollado estimaciones de información con datos a escala municipal pero ni las fechas de referencia ni las metodologías de obtención de la información son homogéneas lo que impide hacer comparaciones a escala nacional. En definitiva, para nuestro país no es posible disponer hoy por hoy de datos a escala municipal de variables como, por ejemplo, la Renta per capita. Esta ausencia impide afrontar estudios de la dimensión y diferencias en las economías externas de aglomeración de las ciudades españolas que tendrían que hacerse estudiando como tales aspectos han acabado por determinar niveles de renta o productividad diferentes.

Conscientes de esta limitación un equipo de profesores de la Universidad de Oviedo hemos desarrollado un trabajo para estimar de modo fiable datos a escala local a partir de la información estadística disponible en los organismos oficiales de estadísticas del país. El objetivo es disponer de información como la Renta per capita de las principales ciudades españolas construida de modo uniforme que nos permita realizar las comparaciones. Para ello se han aplicado complejas técnicas de estimación basadas en la entropía cruzada (2).

A partir de este trabajo ha sido posible hacer un estudio de los niveles de renta per capita y productividad de las principales ciudades españolas. Los autores de este artículo junto con la estudiante de Doctorado Elizabeth Aponte Jaramillo están utilizando esta información en diversos análisis que, en líneas generales, corroboran para España los comportamientos que otros autores han identificado en Estados Unidos o Francia entre otros países. El objetivo en la que nos centramos en esta aportación es el análisis del comportamiento específico que han tenido nuestras tres principales ciudades, Oviedo, Gijón y Avilés, tanto comparándolas entre ellas como con otras realidades urbanas similares del resto del país.

En los resultados de Renta per cápita para Asturias se contrasta claramente como a mayor tamaño del municipio mayor renta per capita se genera. Esta realidad se va haciendo más clara según avanza el tiempo. Nuestras ciudades se sitúan por debajo de la media nacional según lo que les correspondería por su tamaño poblacional. Si las tomamos de modo conjunto, como un área metropolitana única esta conclusión se hace más fuerte. Mientras que Bilbao, San Sebastian o incluso Santander se logran ubicar por encima de la media nacional, Oviedo, Gijón, Avilés quedan por debajo. Si tratamos de modo independiente a las ciudades Asturianas veremos que su comportamiento se asemeja a otras urbes de tamaño similar y posición próxima, como León o La Coruña, aunque podrían haber tenido niveles de Renta más similares a los de Santander o San Sebastian, no muy alejadas en el mapa a Oviedo, Gijón y Avilés y con niveles de renta per capita superiores. Si las tratamos de modo conjunto la comparación más apropiada es la que puede hacerse con Bilbao. La Asturias central tiene un tamaño muy similar a la capital de Vizcaya, las posiciones de ambas no son muy diferentes en ninguna de las cuestiones relevantes, presencia de costa, ubicación respecto a Europa o respecto a las ciudades más grandes del resto del país, y sin embargo la renta per capita alcanzada por Bilbao es muy superior a la que ha logrado generar el área central de Asturias.

Lo que todos estos datos nos están indicando es que en Asturias existe una evidente falta de aprovechamiento de las potencialidades de sus ciudades, sus aglomeraciones urbanas, como factor de crecimiento. Como explicábamos al inicio de este artículo las grandes aglomeraciones de población generan unas externalidades positivas y negativas. El saldo suele ser siempre positivo pero algunas ciudades logran ejercer un impulso sobre el desarrollo, que podemos observar en mayores niveles de renta per capita, gracias a que aprovechan al máximo sus externalidades positivas y aminoran las negativas. Lo que intuimos que ocurre en Asturias es que la desconexión entre las tres grandes ciudades del centro de la región hace que se desaprovechen las potencialidades de un área metropolitana de 800 mil habitantes. Las ciudades por separado están fuertemente limitadas por su posición alejada de las dos principales metrópolis del país: Madrid y Barcelona. La realidad de un área metropolitana que empieza a configurarse en la Asturias central esta aún lejos de ser capaz de generar espacios comunes de interacción que impulsen posibilidades de las economías externas de aglomeración de la zona.

A modo de conclusión, todo parece indicar que Asturias esta aprovechando de manera muy limitada las potencialidades de crecimiento de sus principales ciudades. La Asturias central es una gran metrópoli que ademadamente gestionada debería ser capaz de generar efectos externos de gran dimensión. Aunque la posición de la región no es optima tampoco es especialmente negativa y se puede comparar con otros lugares similares que partiendo de ser una aglomeración de menores dimensiones han logrado un crecimiento más sólido. La Asturias que ha emergido de la crisis industrial de los 80 y 90 es una región diversificada que apuesta por sectores avanzados intensivos en conocimiento. Esta realidad es especialmente sensible a las economías de aglomeración. Es tiempo de afrontar un reto por conectar intensamente las ciudades del centro de la región, actuar coordinadas con líneas estratégicas comunes. El que la Asturias central sea una realidad será una gran contribución al desarrollo estable de la nueva economía de nuestra región.



(1) Para un repaso detallado véase el libro “Economía Regional y Urbana. Introducción a la geografía económica” editado recientemente por Thomson-Civitas.

(2) Para poder disponer de la información detallada de la investigación puede consultarse el Documento de Trabajo del Departameto de Economía Aplicada de la Universidad de Oviedo 09-05, accesible desde la página web http://www.uniovi.es/ecoapli, donde se expone de manera clara la metodología aplicada y los filtros de contrastación realizados. También se puede consultar el Documento de Trabajo 07-09 del Instituto de Análisis Económico y Social (IAES), página web: http://www.iaes.es. Estos Documentos están ahora en fase de publicación en medios de difusión científicos de calidad.

Publicado en el Anuario Económico de Asturias 2009 junto con Esteban Fernández Vázquez

2 comentarios:

  1. Ver la entrevista en "La Voz de Asturias" sobre este tema (http://www.lavozdeasturias.es/noticias/noticia.asp?pkid=315264).

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  2. Y... http://www.lne.es/asturias/2010/02/08/mapa--realidad/870278.html

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